¿Te apetece una sopa que te transporte al Mediterráneo con cada cucharada? Entonces no puedes perderte esta receta de sopa de tomate y albahaca, una combinación perfecta de sabor, aroma y color. Esta sopa es ideal para disfrutar tanto fría como caliente, según la época del año y tu gusto personal. Además, es muy fácil de preparar, económica y nutritiva.
Los tomates son una fuente de vitamina C, licopeno y antioxidantes, que ayudan a cuidar tu salud y tu belleza. La albahaca le aporta un toque fresco y aromático, además de contener hierro, calcio y magnesio. Y la nata líquida le da una cremosidad irresistible, que puedes adaptar a tu dieta usando una opción vegetal. Sigue leyendo y descubre cómo hacer esta sopa de tomate y albahaca en unos sencillos pasos.
Ingredientes para hacer sopa de tomate y albahaca
- 1 kg de tomates maduros
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 500 ml de caldo de verduras
- Sal y pimienta al gusto
- 1/4 de taza de albahaca fresca picada
- 1/4 de taza de nata líquida para cocinar
Paso a paso para hacer sopa de tomate y albahaca
- Lava y corta los tomates en trozos pequeños. Pela y pica la cebolla y los ajos.
- Calienta el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo y sofríe hasta que estén tiernos, unos 10 minutos.
- Añade los tomates, el caldo de verduras, la sal y la pimienta. Lleva a ebullición y luego baja el fuego. Deja cocer a fuego lento durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Añade la albahaca y la nata líquida. Tritura la sopa con una batidora de mano hasta obtener una textura suave y homogénea.
- Sirve la sopa caliente o fría, según tu preferencia. Puedes decorarla con más albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva.
Por qué elegir esta receta
- Esta sopa de tomate y albahaca es una opción deliciosa y saludable para disfrutar de los sabores del verano.
- Los tomates son ricos en vitamina C, licopeno y antioxidantes, que ayudan a prevenir el envejecimiento celular y a proteger la piel.
- La albahaca aporta un toque aromático y refrescante, además de contener hierro, calcio y magnesio.
- La nata líquida le da una cremosidad irresistible, pero puedes sustituirla por una opción vegetal si quieres una receta vegana.
- Esta sopa es fácil de preparar, económica y se puede conservar en la nevera o congelar para otro día.
- Es perfecta para acompañar una ensalada, un sándwich o un trozo de pan.